Todo el mundo, aún los seres más serviles, tienen un punto en el que cuando ven mermada su dignidad, no tienen otra opción que decir:¡ya basta!.Esto es lo que le ha pasado al extinto presidente del P.P catalán, J.Piqué. Los tentáculos del triunvirato que dirige la cúpula del P.P.: Aznar, Acebes y Zaplana, son largos y poderosos y sino a las pruebas me remito.Acebes, dirigente encubierto del P.Popular, no puede ostentar la presidencia por su falta de carisma y su imagen opusdiana, pero desde las bambalinas dirige la cúpula.Un partido demócrata no puede pedir a las personas en las que deposita su confianza para presidir las diferentes comunidades autonómas, que sean unos "fantoches", con cuerpo pero sin mente, al servicio de lo que digan e impongan otros miembros del partido, que al igual que el teatro de "guiñol" se mueven los hilos para que sus polichinelas se muevan y hablen.Enhorabuena Sr. Piqué, por no perder su dignidad y seguir siendo persona antes que titere del Sr. Acebes y C.i.a, ¡ tome nota Sr. Rajoy!, va por usted.
María Dolores Barba
loloilolas@hotmail.com
martes, 11 de septiembre de 2007
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