martes, 11 de septiembre de 2007

POLONIA GAY

je,je, ya vuelvo a prestar el espacio, pero es que me parece tan injusto que esto no se pueda leer............bueno aquí os lo dejo:
He leído la carta titulada "Polonia gay" publicada el 21 de junio y no he podido evitar el contestarle al señor que la escribió.Usted apunta que la mayoría de los pederastas son homosexuales. Es cierto que en la mayoría de ocasiones utilizan en sus fotografías a niños varones; pero que unos pocos homosexuales se dediquen a estos negocios no quiere decir que los homosexuales,en general, sean un grupo de depravados.Es correcto educar a los niños en la pluralidad, hay que enseñarles que igual que a uno le puede gustar el color azul, pues otra persona puede preferir el verde. Si a un niño desde pequeño se le plantea la homosexualidad como algo normal, sano y libre de tabúes, será una persona mucho más tolerante. ¿No recuerda usted que cuando era pequeño lo prohibido le causaba una mayor atracción? No se le puede poner un velo delante a la homosexualidad, es una opción sexual muy respetable y si alguien quiere hacer apología de la homosexualidad, pues que la haga.¿Es que un homosexual tiene que ser un pederasta? Igual que hay heterosexuales que tienen desviaciones de tipo sexual, lo mismo ocurre con los homosexuales. En un jardín puede haber manzanas verdes y rojas y ambas pueden contener un gusano.Sólo me queda decir que este país lo único que demuestra, con sus acciones, es vivir anclado en la Edad Media. Cristina Luna
Publicada el 3/julio/2007
http://www.laverdad.es/murcia/prensa/20070703/cartas_murcia/sobre-polonia_20070703.html
http://www.google.com.ar/search?q=%22cristina+luna%22++%2B+ARGENTINA+EN+ESPA%C3%91A&hl=es&rlz=1T4SUNA_esAR220AR220&start=10&sa=N
Esta carta es respuesta de la siguiente:
Polonia gay
Rafael Calvo Martínez/CARTAGENA
Polonia se está convirtiendo en la reserva espiritual de la UE, que es tanto como decir en el país más libre del continente. En Varsovia y Cracovia se habla de «soberanía moral», que es la más importante de todas las soberanías. Y lo dice el pueblo que más veces ha visto violentada su soberanía -le hicieron desaparecer del mapa durante un siglo- a lo largo de toda la edad moderna. Pues bien, aunque se diga lo contrario, Polonia no prohíbe la homosexualidad: lo que ha prohibido es la promoción de la homosexualidad en los colegios.Es decir, Polonia ha puesto el dedo en la llaga de la verdad que nadie quiere escuchar: la relación directa entre homosexualidad y pederastia. Una verdad evidente, pues un tanto por ciento elevadísimo de los pederastas, pedófilos y pornógrafos infantiles son abrumadoramente homosexuales. Los polacos no quieren prohibir los profesores homosexuales, sino los profesores que hacen gala de ello y promocionan la homosexualidad entre sus alumnos. En resumen, que, como siempre, lo malo no es lo gay, sino el orgullo gay. Ojalá nuestro gobierno siguiera el ejemplo.

No hay comentarios: